¡Buenos días, chiquis! Arrancamos otra semana con muchas pilas!💪💓
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SE CONECTAN…
Video de la docente:
Lee y comprende la siguiente leyenda “azteca”.
Recordamos las características de esta civilización.
“ADAPTACIÓN DE UNA LEYENDA MEXICANA (AZTECA)”.
“LA LEYENDA DEL MAÍZ”.
Hace varios siglos, antes del descubrimiento de América, en México
vivían los aztecas. Cuenta la leyenda que se alimentaban de raíces de
plantas que iban encontrando y de los animales que conseguían cazar cada día.
Su mayor deseo era comer maíz, pero no podían porque crecía escondido
detrás de unas altas y escarpadas montañas, imposibles de atravesar.
Un día, pidieron ayuda a varios dioses y éstos, deseando prestar ayuda a los
humanos, probaron separar las gigantescas montañas para que pudieran pasar
y llegar hasta el maíz. No sirvió de nada, pues ni los dioses, utilizando toda la
fuerza que tenían, lograron moverlas.
Pasó el tiempo y, estaban tan desesperados, que suplicaron al gran dios
Quetzalcóatl que hiciera algo. Necesitaban el maíz para hacer harina, y con
ella poder fabricar pan. El dios se comprometió a echarles una mano, pues su
poder era inmenso.
A diferencia de los otros dioses, Quetzalcóatl no quiso probar con la fuerza,
sino con el ingenio. Como era un dios muy inteligente, decidió transformarse
en una pequeña hormiga negra. Nadie, ni hombres ni mujeres, ni niños, ni
ancianos, comprendían para qué se había convertido en ese pequeño insecto.
Sin perder tiempo, invitó a una hormiga roja a acompañarlo en la dura
travesía de cruzar las altas montañas. Durante días y con mucho esfuerzo, las
dos hormiguitas subieron juntas por la dura pendiente hasta llegar a la cumbre
nevada. Una vez allí, iniciaron la bajada para pasar al otro lado.
Fue un camino muy largo y llegaron agotadas a su destino, pero mereció la
pena ¡Allí estaban las doradas mazorcas de maíz que su pueblo tanto deseaba!
Se acercaron a la que parecía más apetitosa y de ella, extrajeron uno de sus
granos amarillos. Entre las dos, iniciaron el camino de regreso con el granito
de maíz bien sujeto entre sus pequeñas mandíbulas. Si antes el camino había
sido fatigoso, la vuelta lo era mucho más. La carga les pesaba muchísimo y sus
patitas se doblaban a cada paso, pero por nada del mundo podían perder ese
granito del color del sol.
Los aztecas recibieron entusiasmados a las hormigas, que llegaron casi
arrastrándose y sin aliento ¡Qué admirados se quedaron cuando vieron que lo
habían conseguido!
La hormiga negra, que en realidad era el gran dios, agradeció a la hormiga
roja el haberle ayudado y prometió que sería generoso con ella. Después
entregó el grano de maíz a los aztecas, que corrieron a plantarlo con mucho
mimo. De él salió, en poco tiempo, la primera planta de maíz y, de esa planta,
muchas otras que en pocos meses poblaron los campos.
A partir de entonces, los aztecas hicieron pan para alimentar a sus hijos, que
crecieron sanos y fuertes. En agradecimiento a Quetzalcóatl comenzaron a
adorarle y se convirtió en su dios más amado para el resto de los tiempos.
*Leemos el siguiente fragmento:
Mandió no era de los hombres que aceptaban un no como respuesta.
En un primer momento, nada sucedió, y la tribu de Pirayú continuó
viviendo sin sobresaltos de ningún tipo. Más tarde, Mandió decidió vengarse por lo que le habían hecho…
*En toda narración, los hechos se suceden temporalmente: primero ocurren
unos y después otros. Esto ordena la historia y le da cohesión al texto.
Para lograrlo, se utilizan CONECTORES TEMPORALES, que pueden señalar:
-Que algo sucedió antes (primero, antes, previamente).
-Que varios hechos suceden al mismo tiempo (en ese momento, simultáneamente,
al mismo tiempo, mientras tanto).
-Que algo sucede después de otro evento (más tarde, luego, después).
OTRO VIDEO:
*Leemos varias veces la leyenda azteca.
¿En qué otro ser vivo se pudo haber convertido el gran dios de los aztecas?, cambiamos esta parte en nuestra historia.
*Dibujamos el principio, el nudo o conflicto y el final de la leyenda cambiando la transformación del dios de los aztecas..
*Escribimos, despacito y con atención, lo que ocurre en cada secuencia. Recordando los conectores temporales para ordenar los hechos.
*Leemos y revisamos lo que escribimos cuando terminamos.